Hace algunos años cuando me invitaron como panelista a un foro, me preguntaron:

¿Por qué era importante tener objetivos?

Y mi respuesta inmediata fue que:

“Sin Objetivos no hay Resultados”

y a partir de ese momento adopté este concepto dentro de la Práctica de Gestión Transformacional.

Poco tiempo después me encontré con una frase de Antoine De Saint-Exupéry que mencionaba algo muy similar:

“Un Objetivo sin un Plan es solamente un Deseo”

Considero que para convertir los deseos en realidad y conseguir buenos resultados un plan no es suficiente, debemos tener Enfoque, Disciplina, Compromiso y una Mentalidad férrea a prueba de balas para transformar nuestras ideas en realidad y materializarlas.

A continuación, te voy a compartir cuatro factores clave que te ayudarán a establecer objetivos y resultados clave para agilizar integralmente tu negocio, transformar tus deseos en realidad y hacer que las cosas sucedan.

1 Céntrate y comprométete con las prioridades del negocio.

Pon foco y compromiso en los objetivos de mayor impacto que quieres lograr en un periodo determinado. Establece claramente tus prioridades y desecha todo aquello que no sume o aporte valor a dichos objetivos.

Como mencionaba Steve Jobs:

“La Innovación es decir no a Mil Cosas”

Para establecer tus objetivos de mayor impacto debes preguntarte lo siguiente:

¿Qué es lo vital y prioritario para tu negocio en los próximos meses?

Te recomiendo reunir a los ejecutivos y colaboradores clave de tu empresa y hacer un ejercicio de visualización para establecer el destino deseado por la organización.

Para evitar que el foco de atención se pierda, elige de 2 a 3 objetivos. En términos prácticos, menos, es más. Los negocios que desean cumplir metas y acelerar resultados tienen que disparar menos balas y afinar su puntería para dar con mayor precisión en el blanco.

2. Comunica qué es lo qué pretendes lograr y no cómo vas a lograrlo.

Cuando los objetivos se permean a toda la organización, es más fácil que todos los colaboradores contribuyan en su planteamiento, desarrollo y cumplimiento. Si los compañeros saben que alguien necesita apoyo para completar algún objetivo, van a ayudar y colaborar con quien lo necesite y le compartirán información valiosa que puede ser de utilidad.

Una forma común de establecer objetivos es lanzarlos en cascada. Al hacerlo de esta manera, los resultados clave de un nivel superior se convierten en los objetivos de sus subordinados, hasta llegar a la base de la pirámide.

Sin embargo, en muchas ocasiones, los objetivos más relevantes, provienen de fuera de la alta dirección. Una organización que está en sintonía con sus colaboradores podría combinar un 50% de objetivos que llegan desde la base y otro 50% que llegan desde arriba.

De esta forma se pueden implementar y poner en marcha equipos ágiles y círculos virtuosos que mejoren la habilidad de crear mejores objetivos, más ambiciosos, y lo más importante de todo, que se creen las condiciones favorables para cumplir las metas y conseguir buenos resultados.

No se contrata a personas inteligentes para decirles lo que tienen que hacer. Se contrata a personas inteligentes para que trabajen en equipo y determinen cómo se tiene que hacer.

3. Debes mantener vivos los objetivos de mayor impacto.

Protégelos de las urgencias y la falta de foco, realizando un seguimiento adecuado de las responsabilidades.

Los objetivos y resultados clave son organismos vivos que respiran, se alimentan y caminan, siguen un ciclo de vida que se puede dividir en tres etapas:

Definición.

Los colaboradores se involucran más cuando ven que su trabajo contribuye positivamente al progreso de la organización. Por ejemplo, si alguien ayuda a la definición y establecimiento de los objetivos y resultados clave de su área, se esforzará más por cumplirlos, porque son sus “objetivos”.

Para que el sistema de objetivos y resultados clave funcione adecuadamente, el equipo que lo utiliza tiene que adoptarlo en su totalidad.

En caso de ser necesario, dependiendo del tamaño de la organización, se pueden asignar uno o varios coordinadores encargados de guiar al resto de sus compañeros para que ayuden a que todos los equipos definan adecuadamente sus objetivos y resultados clave.

Seguimiento.

A todos nos gusta saber cómo vamos progresando. Contar con indicadores y medidores que nos digan cómo estamos avanzando puede llegar a ser enriquecedor.

Los objetivos y resultados clave son flexibles y adaptables por naturaleza, por esa misma razón al llevar a cabo un seguimiento, se tienen diferentes opciones: continuar, actualizar, desechar o decidir parar y no continuar ciertos objetivos y resultados clave.

Es importante recordar, que los objetivos y resultados clave son organismos vivos que van evolucionando con el tiempo y deben satisfacer las prioridades del negocio en todo momento.

Aprendizaje.

Los objetivos y resultados clave no se terminan cuando se completan. El análisis, las evaluaciones posteriores y las lecciones aprendidas nos pueden aportar beneficios adicionales importantes.

Los tres pasos del aprendizaje son:

• Calificar: Mostrar si se han cumplido los resultados clave de los objetivos. Por ejemplo, calificar de 0 a 1, donde 0 es que no se ha completado el resultado clave y 1 que se ha completado al 100%.
• Evaluar: Conocer el desempeño de los objetivos y resultados clave. Los datos y los hechos son más relevantes que simplemente dar argumentos de manera subjetiva.
• Reflexionar: Saber en qué medida se lograron los objetivos y reflexionar sobre lo ambiciosos y agresivos que fueron los resultados conseguidos.

4. Exige lo imposible para que se cumplan los objetivos.

No solo se trata de establecer objetivos, cumplirlos y ya está, se trata de mejorar en conjunto y superar un reto o desafío para que al alcanzarlo o estar cerca, todos en la organización se sientan orgullosos.

Si un objetivo es demasiado fácil no nos motivamos a alcanzarlo, aunque, por otro lado, si es ridículamente difícil nos desmotivamos porque quizás nunca podremos lograrlo.

Un objetivo grande, descabellado y audaz sirve como un buen catalizador y focalizador del trabajo en equipo. Estos “súper objetivos” captan la atención de todos, fomentan su imaginación y ayudan a que se piense “fuera de la caja” para lograr cosas grandes y maravillosas.

Reflexiona en las palabras que acostumbraba a decir Napoleón Hill:

“Lo que la Mente puede Concebir y Creer, es lo que la Mente puede Lograr”

Los colaboradores que son desafiados y exigidos no solo son más productivos, sino que, además, adquieren mayor motivación, compromiso e involucramiento dentro de la organización. Aunado a la colaboración, la transparencia y la coordinación, para lograr una transformación fuera de lo común.

Pero, ten cuidado, si exiges a tu equipo llegar demasiado lejos y demasiado rápido, esto podría llegar a ser contraproducente.

Finalmente, para reflexionar …

Considera que más del 90% de las Empresas en Latinoamérica no siguen un proceso formal de Planeación Estratégica y en consecuencia no cuentan con objetivos formales que les den claridad para enfocarse en las prioridades estratégicas del negocio, razón por la cual es muy común ver que se la pasan agobiados atendiendo las urgencias de la operación.

En cambio, cuando tienes definidos tus objetivos de mayor impacto y los resultados clave que quieres alcanzar, tu panorama cambia radicalmente y le permite a tu organización enfocarse en las prioridades estratégicas y encaminarse a lograr las expectativas del negocio en armonía con la visión.

Como dice Tony Robbins:

“Establecer Objetivos es el Primer Paso para Transformar lo Invisible en Visible”

Te invito a que comiences a establecer los objetivos y resultados clave de tu organización para cumplir metas y agilizar integralmente tu negocio.

Si te interesa el tema, contáctame y conversemos: César Izazola – Business Transformer Digital

La Acción es el Fruto de la Transformación. Transfórmate y Transforma.

Un abrazo y que la Providencia te acompañe hoy y siempre.